Los protocolos de seguridad no siempre se cumplen. De los festivales visitados durante un fin de semana , los funcionarios de California descubrieron que la mitad no seguían las directrices sanitarias del condado.
Recurrir a la ayuda de los guardias de seguridad para festivales en Las Vegas es una forma de garantizar que los asistentes sigan las normas de distanciamiento social y uso de mascarillas.
Control antes de la entrada. Un puesto de guardia de seguridad debería ser la primera parada de un cliente antes de entrar en un festival.
Los guardias de seguridad para festivales en Las Vegas realizan comprobaciones de temperatura y explican a los clientes los requisitos de distanciamiento social antes de permitirles la entrada.
A veces, estos recordatorios procedentes de un guardia de seguridad tienen más peso que si vinieran de un empleado de recepción.
Control del comportamiento. Una vez que los clientes entran en un festival, muchos creen que pueden hacer lo que quieran.
Los vigilantes de guardia suelen encargarse de amonestar a los asistentes que no cumplen las normas de seguridad e higiene. Si el comportamiento persiste, se les pedirá que se marchen y, cuando sea necesario, se les escoltará fuera del festival.
Si se ignoran las normas, lo más probable es que el local se vea obligado a cerrar y posiblemente sea multado (como estamos viendo en California, Arizona y en todo el país), o peor aún, que el número de casos de virus en general aumente tanto que todos los lugares de reunión vuelvan a recibir la orden de cerrar sus puertas.
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